Como parte del seminario de investigación «A 40 años de 1985. La democracia como utopía» se realizó una conferencia con tres ponencias que tenía el foco en las Fuerzas Armadas (FFAA) y su rol en nuestra sociedad.
La primera ponencia fue «Examinando la Multiplicación de Roles de las FFAA» de Julián Gonzalez Guyer.
En la presentación se desarrollaron las «principales definiciones» de la Ley Marco de Defensa Nacional y su «desnaturalización» desde su aprobación en febrero de 2010.
En los últimos años, las FFAA han especificado y multiplicado sus tareas de acuerdo a las normas vigentes. Estas actividades cambiaron el paradigma de las FFAA y le dieron un rol social diferente al que tenían hace quince años, más cercanos a la población.
En la actualidad los militares tienen cinco misiones principales y quince subsidiarias, aparte de la misión fundamental.
Estos cambios tienen como razones factibles: la búsqueda del aumento del presupuesto, mantener la libertad de acción y la supervivencia de la doctrina de la seguridad nacional específicamente en la educación de los militares.
La segunda ponencia se tituló «Seguridad Nacional, enfoque multifuncional y disuasión de integrada; los fundamentos doctrinarios de las FFAA uruguayas y sus impactos sobre la democracia» de Lorena Infante.
En la muestra se repasó la historia de las doctrinas de seguridad nacional uruguayas, influenciadas por Estados Unidos desde la doctrina Truman hasta la actualidad.
Estas doctrinas, provenientes del país que dirige la Organización de Estados Americanos (OEA) tienen como máxima que todos somos posibles amenazas, y crean manuales para responder a ese peligro. Estas doctrinas establecen que actualmente los mayores enemigos del «mundo libre» son China y Rusia, por lo que diversas directivas se expanden por toda latinoamérica y se reflejan en las leyes de seguridad nacional de los países.
A partir del 2020, siguiendo con la idea de que los militares deben defender a los ciudadanos de los problemas internos del país (por ejemplo la pobreza, las dificultades para la alimentación o la salud, etc), se introducen los conceptos de «seguridad humana y protección civil» a los roles de las FFAA con la justificación de que «la seguridad y la defensa, es entendida como las dos caras de una misma moneda».
Todo esto ha influido en nuestra democracia porque le da un rol preponderante a las FFAA, pasando por encima de su ente regulador, el Ministerio de Defensa.
La tercera exposición fue «Análisis presupuestal de la defensa en Uruguay: un análisis exploratorio» de Emiliano Clavijo, donde se dialogó sobre un análisis de los gastos del Ministerio de Defensa.
Desde 1986 el presupuesto para el Ministerio ha tendido a bajar y estabilizarse, de este dinero «cuatro de cada diez pesos que se ejecutan en el marco de defensa nacional» se destina a las FFAA, y en 2024 el 86% fue destinado a remuneraciones. Esta situación provoca una baja inversión en avances para las FFAA. Además, gran parte del dinero es destinado a la Dirección Nacional de Sanidad de las Fuerzas Armadas (DNSFFAA) superando en algunas ocasiones el presupuesto de la Fuerza Aérea.
En el tema de la previsión social de las FFAA, tenemos un aumento de retirados de «33.000 a 37.000 en cuestión de quince años» y un mantenimiento aproximado de 22.000 trabajadores militares y 5000 civiles. El Ministerio de Economía que hace quince años designaba el 0,6% del producto bruto interno (PBI) para «salvar» a la caja militar, actualmente destina el 0,75%.
Luego de las ponencias, Gerardo Caetano, moderador de la mesa, hizo algunos comentarios valorando la inclusión del tema «Fuerzas Armadas» poniendo énfasis en que debemos hablar más de las FFAA cuando hablamos de democracia para que pierda ese perfil de actor invisible que ha tenido en estos últimos cuarenta años en la política.
Redacción: Agustín Fagúndez (pasante).